lunes, 14 de septiembre de 2009

Hacia un definición del concepto de “espacio” en el desarrollo urbano


Hacia un definición del concepto de “espacio” en el desarrollo urbano
Fernando A. Paredes Castillo
[1]


Definiciones filosóficas sobre el espacio

Diferentes concepciones filosóficas han intentado definir al espacio y sus elementos, cuyos argumentos son descritos por Juan de Dios Vial Larraín. Nos dice que el espacio ha sido concebido según tres formas principales: i) por identificación con la materialidad misma de los cuerpos, o al menos con su inmediato límite; ii) desligado de los cuerpos y constituido, más bien, como incontinente o receptáculo de ellos; iii) como un orden de aparición, o de distribución de la realidad material de los cuerpos (Larraín, 1982:25).

En cuanto a las definiciones del espacio, tenemos las propuestas hechas por Aristóteles y Descartes. El primero de ellos reflexiona su definición en torno al lugar y argumenta que las cosas están en un donde, involucrando así el sentido del movimiento primario como un cambio de ese donde como cambio de lugar o movimiento local (Larraín, 1982:26). Aristóteles agrega que el donde una cosa está se refiere claramente a estar en otra, es decir, el lugar es distinto del cuerpo material que lo ocupa… un cuerpo puede ocupar un lugar el cual puede dejar y ser reemplazado por otro cuerpo. Un mismo lugar…lo es de distintos cuerpos (Larraín, 1982:27). El espacio entonces es diverso de los cuerpos aunque con precedencia sobre ellos y no desaparece si los cuerpos se aniquilan (Larraín, 1982:28).

Por otro lado, Descartes hace la distinción entre ocupar un lugar y estar en un lugar, es decir que la espacialidad no dependerá de la estructura del cuerpo, sino de su modalidad de relación con otros, pero esta relación de modalidad… cabe entenderla como un acto de pensamiento (Larraín, 1982:25).

Finalmente tenemos las aportaciones que Kant realiza en torno a la definición del espacio. Él afirma que el concepto del espacio es una intuición pura, puesto que no es un concepto singular de sensaciones, sino que es la forma fundamental de toda sensación externa (Larraín, 1982:40). Para Kant, el espacio como intuición pura es una forma, no tanto de un conocimiento, cuanto una posibilidad de conocer. Define al espacio no como concepto, mucho menos empírico extraído de experiencias, ni es tampoco un concepto discursivo, o una noción universal de relaciones entre cosas. Es, decididamente, una intuición (Larraín, 1982:41).

Nicolai Hartmann explica al espacio como un contenedor y como un sistema de dimensiones, es el campo disponible para el henchimiento material y dinámico. La extensión… no es en absoluto el espacio mismo, sino tan solo una expansión “en” el espacio, o sea, que supone éste (Hartmann, 1986:101). Lo anterior se puede comprender si analizamos la perspectiva que plantea Hartmann en su obra Ontología. En ella se explica que el espacio es una categoría fundamental ya que todos los acontecimientos del mundo exterior son sucesos espaciales y temporales. La correspondencia del tiempo y el espacio deja de ser una idea filosófica (Hartmann, 1986:49); el espacio y el tiempo no existen pura y simplemente. No pueden tener existencia alguna, porque tienen una manera de ser enteramente distinta, no comparable al existir y esta manera significa estar ligados a lo existente realmente. Hartmann resume que el espacio como categoría tiene que ver con todo y su esencia no es más que ser principio de lo concretum (Larraín, 1986:53), es decir, que el espacio al ser una categoría no existe en absoluto sino que es la condición general de lo que es la cosa, pues solo lo extendido en el existe. De esta forma, queda claro que el espacio posee la característica de ser principio de lo concretum, de ser un contenedor en cuyas dimensiones es en donde tienen las sustancias reales que poseer el espacio disponible para coexistir. El espacio aparece como algo anterior a la extensión, el volumen, la distancia y el movimiento, aspectos del espacio real, funciones particulares que adquiere por obra de lo real que en el se expande o desarrolla, pero la esencia del espacio es el mismo y no depende de ninguno de ellos (Hartmann, 1986:101).

En resumen, podemos decir que la posición de Hartmann dentro de las concepciones filosóficas del espacio, se encuentra en la descrita por Aristóteles y Descartes por el hecho de compartir la idea de que el espacio es el lugar ocupado por los cuerpos. Así, cuando nos referimos al lugar en donde se encuentran los cuerpos, la respuesta es sencilla, en el espacio. En ambas concepciones, al ser el espacio un contenedor no se puede hablar de una extensión del espacio por si sólo, sino de lo que ocurre dentro de él lo cual no cambia su esencia, sigue siendo un todo y es real.

El espacio visto por Perroux y Hartmann

El espacio de Perroux es un claro ejemplo de definición a estudiar y contrastar con las definiciones previamente explicadas. Perroux rechaza de manera tajante la descripción de Hartmann acerca del espacio como un contenedor. Para él, la concepción de contener y ser contenido es contradictoria en todos los sentidos de la vida moderna, específicamente en los referidos al ámbito económico pues considera que el espacio como contenedor es causa de muchos males de la economía como la dependencia y la explotación. Perroux considera al espacio desde la perspectiva del pensamiento, considera una inexacta definición del espacio puesto que surgen coincidencias en cuanto a distintos espacios como el político, económico y humano (Perroux, 1964:22). Es de estas interacciones económicas de donde se podrían desprender un sin número de espacios, pareciendo que las relaciones entre las naciones consistieran exclusivamente en hombres y cosas en el espacio, concebidas como objetos materiales contenidas en un contenedor (Perroux, 1964:22).

Los espacios a los que hace mención Perroux (relaciones abstractas referidas a la existencia matemática y la concepción del espacio), no envuelven o relacionan directamente la localización de un punto o forma u objeto mediante un sistema de coordenadas. De esta forma, Perroux encuentra que al interrelacionarse económicamente, se pueden encontrar tantos espacios económicos como relaciones abstractas deslocalizadas.

En este sentido, podemos comparar la definición de Hartmann quien nos dice que ésta concepción perrouxiana del espacio y de la existencia de su multiplicidad, es posible en su concepción de espacio ideal y no de espacio real, ya que éste último no puede dividirse ni descomponerse en espacios siendo que es en este espacio donde existe el mundo real. Esas divisiones realizadas por Perroux son aspectos especiales del espacio, es decir, funciones especiales que éste adquiere por obra de lo real que en el se expande o desarrolla, pero no el espacio mismo (Hartmann, 1986:97). Por tanto puedo decir que el planteamiento de Perroux no es consistente con el planteamiento de Hartmann y su espacio real dado que independientemente de que se conciba al espacio como espacio físico, como extensión o duración, como un experiencia mental o como el orden de relaciones que estudian las matemáticas, el espacio es sólo uno y no depende de las concepciones que de él se tengan (Alexander, 1934:180).

El espacio en la disciplina urbana y regional

Desde mi punto de vista, la disciplina Urbana y Regional puede tomar al espacio real como un contenedor, es decir, las interrelaciones urbanas han dependido del surgimiento de procesos históricos, económicos, políticos y sociales que se dan “en” un determinado lugar y “en” un tiempo definido. La preposición “en” significa la indicación de lugar, la posición o el tiempo, así como estar dentro o contenido en algo.

Aceptar este concepto de espacio como contenedor referido a relaciones de tipo social y económico es solo justificable por el hecho de considerar que no sólo un espacio económico y otro social existen, sino también otros (político, cultural, laboral, familiar, natural, urbano, rural, etc.), de manera que tendríamos una cantidad infinita de espacios y el hecho de que cada aspecto del conocimiento requiere de un espacio que englobe a los elementos que comparten características similares. Ahora nos enfrentamos a la concepción de que el espacio tomaría importancia para la investigación pero tendría que ser evaluado como instrumento de análisis de las realidades, así que sería difícil definir un concepto de espacio que defina la realidad en la disciplina Urbana y Regional.

Por otro lado, tendríamos la inexistencia de un patrón universal de caracterización del concepto mismo, por lo que la visualización de un espacio absoluto quedaría fuera de escena, y caeríamos en un relativismo obsesivo en los patrones de estudio y en consecuencia el análisis de las realidades redundaría en la base de una infinidad de supuestos.

Definir un espacio para la disciplina Urbano y Regional, es tarea de una investigación profunda, pero por el momento me quedaría con la interpretación del espacio como el conjunto de interacciones entre los intereses de la sociedad y su relación con los elementos naturales “en” el lugar o mejor dicho “en” el espacio geográfico: extensión territorial relieve, clima, recursos naturales, etc., el espacio construido: mancha urbana y el espacio topológico: distancia y posiciones relativas de las localidades (Garza, 1985:18), que de cierta forma son determinados mutuamente y cuyas expresiones son susceptibles de analizarse desglosadamente según sus campos de manifestación.

Referencias Bibliográficas:

Vial Larraín, Juan de Dios (1982), “Concepción filosófica del espacio,” en Juan Gómez Millas, et al., El espacio en las ciencias, Editorial Universitaria, Santiago de Chile.

Hartmann, Nicolai (1986), Ontología III. La fábrica del mundo real, Fondo de Cultura Económica, México.

Perroux, Francois (1964), “Economic space: theory and applications,” en Friedman y W. Alonso, Regional Development and Planning. A reader, The MIT Press, Cambridge, Mass.

Garza, Gustavo (1985), El proceso de industrialización en la ciudad de México, 1821-1970, 1ª Edición, El Colegio de México, México.

Alexander, S. (1934), Space, Time and Deity, Macmillan and Co., Limited, London


[1] Coordinador de proyectos especiales del PUEC de la UNAM. Maestro en Estudios Urbanos por El Colegio de México A. C. y licenciado en economía por la Facultad de Economía de la UNAM; fparedes1976@gmail.com